Cuando una pareja se separa y hay hijos de por medio, las decisiones sobre su cuidado y bienestar son esenciales. En estos casos, los jueces adoptan un rol activo, guiados por el principio inquisitivo , que les permite ir más allá de las peticiones de los padres para proteger el interés superior de los niños. A diferencia del principio dispositivo , donde el juez se limita a las pruebas y argumentos presentados, aquí puede investigar, solicitar informes de expertos (como psicólogos o trabajadores sociales) e incluso entrevistar a los menores para conocer sus necesidades y deseos. Esto garantiza decisiones informadas, aunque no siempre coincidan con lo que los padres solicitan. Esto, llamado principio inquisitivo, puede generar inquietud en los padres, que podrían sentir que un juez tiene más control sobre el futuro de sus hijos que ellos mismos. Sin embargo, la causa radica en que, a menudo, sus disputas convierten a los hijos en el centro de sus conflictos. El juez, como figura im...