Suelo
definir el convenio regulador como aquel documento especial para
la construcción de un futuro de equilibrio y armonía.
"
"
¿Cómo
vamos a construir para el futuro si hemos destruido nuestra relación y nuestros
proyectos?"
Me dicen los clientes, sorprendidos.
Muy
simple, porque toda destrucción implica el inicio de una NUEVA ETAPA. Hay
que olvidar lo anterior y recomenzar en otro sentido.
Si las
partes implicadas son capaces de comprenderlo, podrán poner las bases para
edificar algo sólido, ventajoso y útil para sus hijos y sus futuras relaciones.
Los cimientos del nuevo edificio serán el respeto y la cesión
mutuas. Solo así podrán obtener un beneficio equitativo y satisfactorio,
ajustado a la realidad de sus circunstancias, sin sensaciones de
vencedor/vencido, ganancia/pérdida.
En otro
caso, preferirán que sea un juez quien
disponga sus vidas, aún a costa de
perder lo que no quisieron ceder en una negociación.
Y ahora, piensa en una hoja de ruta para un nuevo viaje con un destino muy claro: el bienestar de los hijos. Esta hoja de ruta te ayudará a vislumbrar las siguientes realidades:
- Marcar el camino: El convenio
regulador establecerá las reglas del juego. ¿Con quién convivirán los
niños? ¿Cómo se organizarán las visitas y las vacaciones? ¿Cómo se
cubrirán sus gastos?
- Esquivar
obstáculos: Al
tener un plan claro, se reducen las posibilidades de conflictos. Sabrás
qué esperar de la otra persona y cómo actuar en diferentes situaciones. El
convenio regulador puede regular incluso situaciones futuras.
- Llegar a la meta: El objetivo final es que tus hijos crezcan felices y seguros, a pesar de la separación. El convenio te ayudará a crear un ambiente estable y predecible para ellos. Además les enseñará y aprenderán de tu modelo respetuoso de resolución de los conflictos.
Y ahora te presento a Pablo y Laura.
No han sido una pareja idílica. Mantienen importantes diferencias de carácter, pero han sabido afrontar su divorcio como una oportunidad de crecimiento personal. No contemplan la ruptura como un fracaso, sino como una bifurcación en el camino y tienen muy presente el bienestar de sus hijos. Por eso, ninguno ha actuado con egoísmo hacia el otro.
En el camino elegido se han llevado los siguientes BENEFICIOS:
COMUNICACIONES
ABIERTAS: Durante las
negociaciones Pablo y Laura han mantenido un diálogo sincero. Cada uno ha
podido expresar sus preocupaciones y deseos. Ambos se han sentido escuchados,
valorados y respetados. Han tenido presente en todo momento el interés superior
y beneficio de sus hijos.
CONTROL
SOBRE EL RESULTADO: Pablo y Laura han podido tomar directamente las decisiones
sobre sus propios asuntos, en lugar de dejarlos en manos de un juez. Han
regulado las medidas de forma pormenorizada, detallando aspectos que no
hubieran obtenido en el juzgado. De esta manera han eliminado lagunas y la
posibilidad de interpretaciones diversas. Su convenio es como un manual de
instrucciones a la carta. Saben como celebrarán las comuniones de sus hijos,
han decidido como sufragarán sus viajes de estudios y hasta el carnet de conducir,
pudiendo prever el futuro para evitar conflictos a largo plazo. Además han
introducido mecanismos correctores económicos, en función de una ampliación o
disminución de sus ingresos.
DISMINUCIÓN
DEL ESTRÉS EMOCIONAL: La
estabilidad emocional para sus hijos no ha tenido precio. Los niños continuarán
manteniendo relaciones sanas y cercanas con su padre y su madre, sin verse
atrapados en disputas ni conflictos de lealtades.
MODELO DE COMPORTAMIENTO SALUDABLE: Al resolver su conflicto de manera colaborativa, Pablo y Laura han sido y serán un modelo de respeto esencial para sus hijos.
MODELO DE COMPORTAMIENTO SALUDABLE: Al resolver su conflicto de manera colaborativa, Pablo y Laura han sido y serán un modelo de respeto esencial para sus hijos.
RÁPIDA
RESOLUCIÓN: Los
acuerdos se han alcanzado en menor tiempo que un litigio, lo que ha permitido a
cada uno seguir su propio camino más rápido.
COSTES
REDUCIDOS: Al
evitar un juicio contencioso, Pablo y Laura ha reducido significativamente su
factura de abogado y procurador.
En
resumen, la actuación de Pablo y Laura es un ejemplo inspirador de cómo
enfrentar una separación de manera positiva y constructiva. Al priorizar la
comunicación y el bienestar de sus hijos, han logrado transformar una situación
difícil consiguiendo un acuerdo que les beneficia, dentro de un ambiente
respetuoso que les permitirá seguir adelante sin resentimientos.
Comentarios
Publicar un comentario