¿POR
QUÉ EVITAR LOS TRIBUNALES EN UN DIVORCIO?
Acudir a los tribunales durante un divorcio es como refugiarse bajo un árbol en una tormenta: puede parecer seguro, pero corres el riesgo de salir herido. Un juez, por muy imparcial que sea, no conoce los detalles íntimos de tu familia: las canciones de cuna que cantas, las manías de tus hijos o el olor de tu hogar. ¿Por qué dejar que un desconocido decida cómo repartir los días con tus hijos, los abrazos y las responsabilidades?
LOS RIESGOS DE LITIGAR:
- Sentencias rígidas: Una sentencia
judicial es como un traje prestado; rara vez se ajusta perfectamente a tus
necesidades. Según el Código Civil Español, los jueces priorizan el
interés superior del menor, pero sus decisiones pueden sentirse
impersonales.
- Costes emocionales
y económicos:
Los litigios agotan el bolsillo y el alma. Los procesos judiciales son
largos, caros y desgastantes, robándote tiempo y energía que podrías
dedicar a tus hijos.
- Pérdida de control: Al litigar,
cedes el poder de decisión a un juez. Esto puede generar resentimientos y
dificultar la relación con tus hijos, que a menudo perciben el conflicto.
- Impacto en los hijos: Los niños sufren cuando los padres se enfrentan en tribunales. Estudios psicológicos, como los de la Asociación Española de Pediatría, muestran que los conflictos prolongados afectan la estabilidad emocional de los menores.
¿QUÉ
SIGNIFICA MUTUO ACUERDO EN UN DIVORCIO?
Acordar no es rendirse ni ceder sin motivo; es un acto de valentía y responsabilidad. Es sentarse con el otro, escuchar, dialogar y encontrar un terreno común donde los hijos sean la prioridad. El divorcio de mutuo acuerdo permite redactar un convenio regulador que refleja las necesidades de la familia, aprobado por un juez para garantizar el bienestar de los menores.
VENTAJAS:
- Control sobre el
futuro:
Al acordar, tú y el otro padre decidís cómo repartir la custodia, las
visitas, la pensión alimenticia y la vivienda familiar. Esto da
flexibilidad para adaptaros a las necesidades de los hijos.
- Menor desgaste
emocional:
El diálogo reduce el conflicto y preserva la relación entre los padres, lo
que beneficia a los niños. Según la Ley Orgánica 1/1996, el interés
superior del menor incluye mantener una relación sana con ambos padres.
- Ahorro económico: Un divorcio de
mutuo acuerdo es más rápido y económico, ya que ambos pueden compartir un
abogado y evitar juicios largos.
- Un regalo para los
hijos:
Acordar enseña a los niños un modelo de resolución de conflictos basado en
el respeto y el diálogo, ayudándoles a crecer sin el peso de rencores.
- Flexibilidad futura: Los acuerdos son adaptables. Si las circunstancias cambian (por ejemplo, un traslado o cambio económico), es más fácil modificar un convenio pactado que una sentencia impuesta.
CÓMO APRENDER A ACORDAR: CONSEJOS PRÁCTICOS:
Dialogar durante un divorcio no es fácil, especialmente cuando el corazón está herido. Sin embargo, acordar es una habilidad que se aprende con práctica y voluntad. Aquí tienes algunos consejos:
Empatiza
con el otro
Intenta ponerte en los zapatos del otro padre. Frases como “Entiendo que esto es difícil para ti” abren puertas y suavizan la conversación. La empatía no implica estar de acuerdo, sino mostrar disposición al diálogo.
Habla
sin herir
Evita frases acusadoras como “Nunca haces nada” y opta por propuestas constructivas, como “Creo que sería bueno para los niños si…”. Las palabras marcan la diferencia en el tono de la negociación.
Prioriza
a los hijos
Cuando el rencor o el orgullo aprieten, recuerda por quién haces esto. Los niños no necesitan padres perfectos, sino padres que se esfuercen por crear un entorno de paz. Pregúntate: ¿Cómo beneficia esto a mis hijos?
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ayuda profesional
Un abogado
mediador o un profesional con experiencia en resolución de conflictos puede
guiaros hacia un acuerdo equitativo. En España, la mediación familiar está
regulada por la Ley 5/2012, que promueve soluciones extrajudiciales.
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