Naturalizar el acuerdo en el divorcio o la separación


En este artículo analizaré por qué el mutuo acuerdo es la mejor opción en un divorcio, con razones basadas en mi experiencia, consejos prácticos y bienestar de los hijos.


¿POR QUÉ EVITAR LOS TRIBUNALES EN UN DIVORCIO?

Acudir a los tribunales durante un divorcio es Un juez, por muy imparcial una exposición a lo desconocido; el juez no conoce los detalles íntimos de tu familia, no sabe nada de tus horarios, de tus costumbres, de las manías de tus hijos ni de sus preferencias ¿Por qué dejar que decida cómo repartir el tiempo y responsabilidades con tus hijos? 

Litigiar no está exento de riesgos; por ejemplo, los siguientes:

  • Sentencias rígidas: Una sentencia judicial rara vez se ajustará perfectamente a tus necesidades. Aunque los jueces priorizan el interés superior del menor, sus decisiones pueden sentirse impersonales. 
  • Costes emocionales y económicos: Los litigios agotan el bolsillo y las fuerzas. Con la nueva Ley de Eficiencia de la Justicia incluso te expones a dejar redactadas tus pretensiones y se dicte una sentencia sin haberte citado a juicio y sin siquiera escucharte. 
  • Pérdida de control: Al litigar, cedes el poder de decisión a un juez. 
  • Impacto en los hijos: Los niños sufren cuando los padres se enfrentan en tribunales bajando su rendimiento escolar, su capacidad de socialización, etc.

Por ello, los tribunales hay que reservarlos a casos verdaderamente conflictivos donde el acuerdo no es posible.


¿QUÉ SIGNIFICA "MUTUO ACUERDO" EN UN DIVORCIO?

Acordar es sentarse con el otro con disposición para escuchar, dialogar y encontrar un terreno común donde los hijos sean la prioridad. El divorcio de mutuo acuerdo permite redactar un convenio regulador con medidas que reflejen las necesidades de la familia y un mayor impacto en la paz futura. Sus ventajas son evidentes:

  • Control sobre el futuro: Pues, cuando tienes el timón puedes decidir, y poder decidir implica flexibilidad, incluso soluciones transitorias que ningún juez contemplaría de "motu propio".
  • Menor desgaste emocional: El diálogo reduce el conflicto y preserva la relación entre los padres, lo que beneficia a los niños. No olvides que el interés superior del menor incluye mantener una relación sana con ambos padres.
  • Ahorro económico: Un divorcio de mutuo acuerdo es más rápido y económico, ya que ambos podéis compartir un abogado y evitar juicios largos.
  • Un regalo para los hijos: Acordar enseña a los niños un modelo de resolución de conflictos basado en el respeto y el diálogo, ayudándoles a crecer sin el peso de rencores.
  • Flexibilidad futura: La vida no es inmutable y de mutuo acuerdo se pueden pactar soluciones para situaciones que no se han producido pero pueden tener lugar en el futuro, que ningún juez contemplaría a priori.


APRENDER A ACORDAR: CONSEJOS PRÁCTICOS:

Tradicionalmente el divorcio se ha tratado como un conflicto. Sin embargo, el divorcio no debería implicar esas posiciones de claro enfrentamiento, sino un dialogo abierto al acuerdo para que vuestros nuevos caminos discurran en paz. Dialogar durante un divorcio no es fácil, especialmente cuando el corazón está herido, pero debería ser la primera y mejor solución. Ahora bien, toda negociación implica cesiones, de otro modo estaríamos simplemente manifestando nuestras preferencias, que rebotarían con las del otro una y otra vez, sin alcanzar solución alguna.

Por ello, en la hora del diálogo es fundamental:

Empatizar con el otro. Ponerte en su piel. Cuando pienses "Pide cosas que no son razonables" reflexiona "¿Acaso no son las mismas que pides tú?"

Hablar sin herir. Evitar frases acusadoras como “Nunca haces nada” y opta por propuestas constructivas, como “Creo que sería bueno para los niños si…”. Las palabras marcan la diferencia en el tono de la negociación.

Priorizar a los hijos. Cuando el rencor o el orgullo aprieten, recuerda por quién haces esto. Los niños no necesitan padres perfectos, sino padres que se esfuercen por crear un entorno de paz. Pregúntate: ¿Cómo beneficia esto a mis hijos?

Ojo con la Profecía Autocumplida. Recuerda no hacer una representación subjetiva o infundada de la realidad que influya en el comportamiento del otro. Cíñete a hechos concretos sin atribuir suspicacias e intenciones negativas a la otra parte.

Busca ayuda profesional. Un abogado mediador o un profesional con experiencia en resolución de conflictos puede guiaros hacia un acuerdo equitativo proponiendo soluciones que no os habíais planteado. 

Si estas decidido a emprender la vía del acuerdo no dudes en llamar, estoy aquí para ayudarte a confeccionar el mejor convenio regulador.