Parejas de hecho: medidas de los hijos en caso de separación



Aunque las parejas de hecho no tienen un matrimonio que disolver en los casos de separación o ruptura, los hijos sí necesitan un marco legal claro. Por lo tanto, es fundamental establecer quién se encargará de su custodia y cómo se repartirán sus gastos.
 
¿Por qué es importante acudir al juzgado?

El bienestar de los menores está protegido por la ley. La Convención sobre los Derechos del Niño y la Ley Orgánica 1/1996 priorizan siempre su interés superior. Por ello, los jueces y fiscales velan por su protección en todos los procesos de ruptura familiar, independientemente de si la pareja está casada o solo inscrita como pareja de hecho.

Toda separación es un proceso emocionalmente complicado. A veces, los padres, aunque quieran lo mejor para sus hijos, pueden estar cegados por el dolor, el rencor, o decisiones que, sin mala intención, puedan afectar negativamente a los menores. De aquí radica la importancia del papel del juez, que actúa como un árbitro imparcial, evitando que se tomen decisiones peligrosas como una pensión alimenticia insuficiente o un régimen de visitas que afecte su estabilidad.

Para mayor protección, la ley obliga al juez a recabar el informe del Ministerio Fiscal, que actúa como defensor de los derechos de los niños. Además, cuando los menores tienen suficiente madurez, generalmente a partir de los 12 años, el propio juez puede escuchar sus preferencias, reflejando su derecho a ser escuchados.

Las decisiones o acuerdos aprobados por el juez disfrutan de una protección especial. Así, en caso de incumplimiento, como no pagar la pensión alimenticia o no respetar el régimen de visitas por uno de ellos, el otro puede solicitar su cumplimiento ante el juez, incluso mediante un procedimiento de ejecución en el que los bienes del incumplidor pueden ser embargados.

La seguridad jurídica que aporta una resolución judicial es esencial para proteger a los menores y evitar futuros conflictos. Recuerda que los acuerdos privados pueden parecer sencillos y bonitos en papel, pero son muy frágiles en la práctica, especialmente ante cualquier conflicto o cambio de circunstancias. Unas medidas aprobadas judicialmente evitarán que alguno tome decisiones unilaterales que perjudiquen la relación del otro con los hijos, como decidir suspender las visitas del niño o no sostener sus gastos extraordinarios.
 
Un consejo legal que no debes pasar por alto:
Si has decidido poner fin a la vida en común con tu pareja no dudes en acudir a un abogado experto en Derecho de Familia e iniciar los trámites necesarios para acordar formalmente las medidas de tus hijos.

Mercedes Lara Morales